Capitulo 3
21 de julio 6:00 pm Babilonia:
Sube las escaleras del palacio imperial el joven ex coronel del ejército de los Estados Unidos José Villanueva, José esta completamente sorprendido de los acontecimientos de las últimas 12 horas. Nadie esperaba lo que ha sucedido en Israel, las fuerzas de la coalición rusa fueron prácticamente aniquiladas y José iba a llevar la noticia al presidente Iraquí.
José se quedo en Irak después que las fuerzas de la antigua nación americana se habían retirado bajo el presidente Obama. Su trabajo excelente había llamado la atención del gobierno Iraquí y fue contratado para ayudar en el desarrollo de la inteligencia del nuevo gobierno. Teniendo solo 38 años de edad y natural de una pequeña Isla en el caribe llamado Puerto Rico, José se destacó siempre en lo que hacía y su fuerte espíritu y carácter lo llevó a través de muchas dificultades en sus días como soldado y trabajos con las fuerzas especiales.
Entrando por las puertas del palacio restaurado de Babilonia se encentra con unos de los asesores principales del presidente Yossef Lira. "Yossef vengo a informar al presidente de lo que se sabe de Israel". El asesor le responde: "El presidente no te puede ver en estos momentos esta en conferencia con los miembros de la unión, hay acciones inmediatas que hay que tomar antes que la situación se salga fuera de control. Yo le avisare cuando podrás entrar."
21 julio 9:00pm Tela Viv:
El gabinete Israelí está reunido en conferencia de emergencia, están hablando sobre la emergencia nacional. El general Yitzak Allen, general de varias guerras, informa al gabinete los increíbles acontecimientos. El terremoto fue devastador, tomó los ejércitos en las montañas, los inutilizó, y luego sus propias bombas se encargaron del resto. Lo único que puedo decir es que esto es un milagro mucho más grande del que hizo Moisés ante el Mar Rojo. Yo no creía en el Dios de Jacob hasta hoy, necesito un rabino.
El terremoto por lo visto se sintió en todo el planeta y causó estragos en muchas ciudades, hoy el mundo se estremeció. El primer ministro se levanta y declara: "es tiempo de que Dios tenga el lugar que le hemos negado por la política y el miedo. El Islam radical ha sido derrotado, nadie le puede negar a los Judíos hacer el templo, es el momento de actuar. Vamos a negociar a términos con nuestros países vecinos. Lo que haremos de ahora en adelante es para que el mundo sepa que hacemos las cosas a la luz y no como los países que quisieron hacernos daño".
Uno de los asesores, Daniel Glosen, le contesta: “el pez mas grande del mundo islámico es el presidente de Irak, ¿tú creés que él hará pacto con nosotros?”. ¡Claro que sí!, eso le dará la gloria a él y finalmente lograremos lo que hemos deseado por tantos años, que reconzca nuestro derecho a existir ante todas naciones. “¿No será peligroso hacer eso?" le riposta uno de sus asesores. "¿No sería mejor actuar unilateralmente? Ya que Dios nos ha dado la victoria y no tenemos que temerle a nadie, no hagamos pacto con el diablo”. Si hacemos eso tendremos quizás la aprobación de Dios pero el rechazo de las naciones. Quizás Dios nos ha dado la oportunidad de hacer paz con las naciones.
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