miércoles, 27 de mayo de 2009

La autoridad de La Iglesia


En pasados artículos he hecho un llamado a la Iglesia a orar y clamar para luchar contra las amenazas que atentan contra la el Pueblo Dios. En este artículo quiero brevemente cubrir las razones Bíblicas que le dan respaldo a ese punto de vista con el objetivo de inspirar a su fe de lo importante que son tus oraciones.

La Iglesia es un misterio revelado en el Nuevo Testamento aunque en el Viejo Testamento hay profecías relacionadas a ellas. Se manifiesta en el capitulo dos del libro de los Hechos.

Romanos 9:24-26:
24 a los cuales también ha llamado, esto es, a nosotros, no sólo de los judíos, sino también de los gentiles? 25 Como también en Oseas dice: Llamaré pueblo mío al que no era mi pueblo, Y a la no amada, amada. 26 Y en el lugar donde se les dijo: Vosotros no sois pueblo mío, Allí serán llamados hijos del Dios viviente.

1Pedro 2:10 vosotros que en otro tiempo no erais pueblo, pero que ahora sois pueblo de Dios; que en otro tiempo no habíais alcanzado misericordia, pero ahora habéis alcanzado misericordia.

A esta nueva criatura que es la Iglesia nacida en Jerusalén en el día de Pentecostés, le fue otorgada por Dios una autoridad tan poderosa que el infierno no podrá contra ella.

Mateo 16:18 Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.

Cristo al vencer en la cruz fue sentado en lugares celestiales sobre toda potestad y puso a la Iglesia en autoridad sobre todas estos poderes.

Efesios 1:20-23:
20 la cual operó en Cristo, resucitándole de los muertos y sentándole a su diestra en los lugares celestiales, 21 sobre todo principado y autoridad y poder y señorío, y sobre todo nombre que se nombra, no sólo en este siglo, sino también en el venidero; 22 y sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia, 23 la cual es su cuerpo, la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo.

La Iglesia es el Cuerpo de Cristo, es responsable de ser las manos y lo pies de Él para manifestar su gloria aquí en la tierra. Luego en Efesios Pablo nos recuerda que nuestra lucha no es contra carne ni sangre.

Efesio 6:12-13:
12 Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. 13 Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes.

La lucha de la Iglesia es contra los poderes espirituales aquí en la tierra y utilizamos la Palabra. 2Corintios 10:4-5:
4 porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, 5 derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo,

Nuestras armas son espirituales son poderosas en Dios para destruir fortalezas, derribando argumentos y altivez que se levanta contra la Palabra. La Iglesia, a diferencia de Israel, tiene en cada uno de sus miembros el deposito del Espíritu Santo. Por tanto la Iglesia es donde el Espíritu de Dios mora y la razón por cual Dios nos llama “la sal de la tierra”. Preservamos al mundo de degenerarse por completo.

Según 2Tesalonicenses 2, una vez quitada la Iglesia donde mora el Espíritu Santo le dará paso al anticristo para manifestarse.

2Teselonicenses 2:6-8:
6 Y ahora vosotros sabéis lo que lo detiene, a fin de que a su debido tiempo se manifieste. 7 Porque ya está en acción el misterio de la iniquidad; sólo que hay quien al presente lo detiene, hasta que él a su vez sea quitado de en medio. 8 Y entonces se manifestará aquel inicuo, a quien el Señor matará con el espíritu de su boca, y destruirá con el resplandor de su venida;

Quiero señalar que para esto funcionar es necesario estar sometido a Dios, porque tal como le dijo el centurión a Jesús:
Lucas 7:8 Porque también yo soy hombre puesto bajo autoridad, y tengo soldados bajo mis órdenes; y digo a éste: Vé, y va; y al otro: Ven, y viene; y a mi siervo: Haz esto, y lo hace.

La clave es estar bajo autoridad, si estamos sujetos a Dios y a su palabra tenemos la confianza de estar bajo su autoridad y ejercer la autoridad que Dios nos dio. El que tiene autoridad sobre los demonios no es el que mejor habla o grita sino el que está más sometido a Dios.

Santiago 4:7 Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros.

Iglesia de Dios, durante el siglo 19 Francia sufrió constante revoluciones, mientras Inglaterra pasó a través de avivamientos que evitó que Inglaterra pasara por los problemas sociales que incurrió Francia.

Nosotros como Iglesia podemos afectar la historia de nuestras naciones para traer salvación a mucho pueblo. Somos la sal de la tierra, lo que evita que este mundo se vaya por el sifón por completo.

1Timoteo 2:8 Quiero, pues, que los hombres oren en todo lugar, levantando manos santas, sin ira ni contienda.

Iglesia es tiempo de ser proactivo y no reactivo. La puerta del infierno no prevalece contra la Iglesia por que es la Iglesia que agresivamente toma su lugar. Aclaro que no hablo de la doctrina de los ambientalistas que creen que la iglesia debe tomar dominio de la tierra.

Hermanos, el que ha de tomar dominio de la tierra no es la Iglesia sino Cristo cuando venga como Rey de reyes. Oremos para que la gente se salve, por nuestras naciones, y por nuestros gobernantes; seamos sal y luz. Resistamos la maldad en toda sus manifestaciones, defendamos el derecho de los indefensos; seamos ¡Iglesia de Dios!

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