martes, 11 de agosto de 2009

Apocalipsis 21: Cielos Nuevos y Tierra Nueva



Apocalipsis 21:1-8

Al final del milenio la rebelión de Satanás es derrotada. Luego el juicio del trono blanco es ejecutado dando a la creación de una nueva tierra y nuevo cielo. En esta tierra ya el mar no existiría.

Dios devuelve la creación a un estado perfecto. La tierra no tendrá mar y tendrá un ambiente uniforme. Antes del diluvio no había lluvia. Había una capa de humedad que mantenía la tierra protegida del sol.
Génesis 2:5-6 “5 y toda planta del campo antes que fuese en la tierra, y toda hierba del campo antes que naciese; porque Jehová Dios aún no había hecho llover sobre la tierra, ni había hombre para que labrase la tierra, 6 sino que subía de la tierra un vapor, el cual regaba toda la faz de la tierra.”

Aquí vemos una descripción después del milenio:
Isaías 65:17-18, 24-25
17 Porque he aquí que yo crearé nuevos cielos y nueva tierra; y de lo primero no habrá memoria, ni más vendrá al pensamiento.
18 Mas os gozaréis y os alegraréis para siempre en las cosas que yo he creado; porque he aquí que yo traigo a Jerusalén alegría, y a su pueblo gozo...
24 Y antes que clamen, responderé yo; mientras aún hablan, yo habré oído.
25 El lobo y el cordero serán apacentados juntos, y el león comerá paja como el buey; y el polvo será el alimento de la serpiente. No afligirán, ni harán mal en todo mi santo monte, dijo Jehová.

La maldición y el trabajo serán quitados de sobre la tierra. Durante el milenio no habrá muerte en la tierra para los descendientes que salen del juicio de las naciones que se ilustra en mateo 25. Estos versículos son una mirada a la eternidad, un retrato de lo que será. Y demuestra sin lugar a duda que no podemos ser fiel a Dios si no nos rendimos a Él plenamente. Pues sin todas estas distracciones el hombre al final como quiera se rebela contra Dios.

En el milenio Dios atenderá tres conflictos del hombre:

1) “El diablo me obligo”
En el milenio somos libres del tentador.
Apocalipsis 20:2-3
2 Y prendió al dragón, la serpiente antigua, que es el diablo y Satanás, y lo ató por mil años;
3 y lo arrojó al abismo, y lo encerró, y puso su sello sobre él, para que no engañase más a las naciones, hasta que fuesen cumplidos mil años; y después de esto debe ser desatado por un poco de tiempo.

2) “Los impíos causan tentación”
Los impíos son eliminados en el milenio.
Mateo25:31-32
31 Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con él, entonces se sentará en su trono de gloria,
32 y serán reunidas delante de él todas las naciones; y apartará los unos de los otros, como aparta el pastor las ovejas de los cabritos.

3) “Dios esta lejos”
Dios morará entre los hombres.
Apocalipsis 21:3 Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios.

Terminó el dolor y el clamor, pero todavía hay lágrimas, ¿por que será esto? ¿Será por las oportunidades perdidas? ¡Todo es nuevo!
Apocalipsis 21:6-8
6 Y me dijo: Hecho está. Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin. Al que tuviere sed, yo le daré gratuitamente de la fuente del agua de la vida.
7 El que venciere heredará todas las cosas, y yo seré su Dios, y él será mi hijo.
8 Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.

Es interesante ver que los excluidos de la gloria de Dios son primeros los cobardes e incrédulos, que se puede referir a “cristianos” que tuvieron en poco a Dios y vivieron en temor e incredulidad.


Apocalipsis 21:9-27

La nueva Jerusalén desciende, pero aparentemente no llega a la tierra. Las dimensiones de la cuidad son tan grandes que no cabría dentro de tierra santa. Tomaría casi 1,320 millas al cuadrado con unos muros de 216 pies de alto.

Como la Palabra no registra que la nueva Jerusalén toca tierra y debido a sus enormes dimensiones; muchos teólogos piensan que la cuidad se convierte en un satélite alrededor de la tierra. También esto podría explicar como Dios mismo se convierte en la luz del mundo en vez que sea el sol.

El ángel lleva a Juan a ver la morada de la Novia del Cordero. Debemos recordar la diferencia primordial entre Israel y la Iglesia. Según vimos en el capitulo 65 de Isaías vemos que en el caso de Israel, Dios (Padre) iba a morar con ellos para siempre.

En el caso de la Iglesia, Cristo nos prometió llevarnos al cielo para vivir con Él para siempre. Juan14:2-3
2 En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros.
3 Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis.

Israel estará en la tierra y la Iglesia estará en la nueva Jerusalén. Esta Jerusalén tendrá un muro de 216 pies de alto y cada lado de los muros tendrá 3 puertas. Cada una tendrá el nombre de una de las tribus de Israel. Los cimientos de la cuidad tendrá los nombres de los apóstoles.

La puertas son hechas en perlas. Las perlas testifican del aspecto gentil de la cuidad. La perla viene de un animal inmundo para los judíos, es producto de una irritación, y no tiene valor para los judíos.

La perla es una comparación directa que Jesús hace de la iglesia. Es de gran valor para los gentiles, así como para la iglesia. La cuidad no necesita luz pues Cristo es su luz y las naciones andan a luz de Él. Dando mas credibilidad a la opinión que esta cuidad termina siendo un satélite alrededor de la tierra. Es una eternidad fascinante la cual nos debemos estar preparados para ser participes de ella.

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