¡Cristo Viene! Aunque tú no lo Quieras: Anciana Abre puerta y se Encuentra con Jesús

En una ocasión me senté en una iglesia para escuchar un mensaje que me escandalizó. El predicador aseguraba que la segunda venida de Cristo estaba muy lejos de suceder debido a que había una palabra que la iglesia tenía que cumplir. Según su interpretación Jesús no podía volver hasta que la Palabra fuera predicada en el mundo entero, solo entonces vendría el fin.

Aunque es cierto que Cristo dijo estas palabras, hay un detalle muy importante que se le escapó al predicador. La Palabra documenta muy claramente que no será la iglesia que cumpla con esta encomienda, y por tanto su venida no depende ni de ti ni de mí.

Las Escrituras es clara que en medio de la tribulación, después de la muerte y resurrección de los dos testigos, Dios enviará un ángel que proclame arrepentimiento a toda la humanidad antes de soltarse los últimos juicios sobre esta.

Inclusive, la iglesia de este tiempo, simbolizada a través de la iglesia de laodice, sería una auto-suficiente, y auto-complacida. No la iglesia de vanguardia que fue en los Hechos. Si eso no fuera suficiente para convencerte. Déjame compartir un testimonio que saqué del libro “Inside the Revolution” de Joel Rosenberg. Para que vean como Dios no se limita con el trabajo misionero de la iglesia, sino que Él mismo toma en ocasiones cartas en el asunto.


Anciana se Encuentra con Jesús

Un mujer anciana de Irán estaba viendo televisión por satélite en su casa y al cambiar los canales se encontró con una película de Jesús que se estaba transmitiendo en su idioma de Farsi. Ella no era cristiana, pero siempre estuvo intrigada por el personaje de Jesús. No conocía cristianos y nunca había ido a una iglesia.

Mientras disfrutaba de la película fue impactada por la vida y amor de Jesús. Especialmente por sus enemigos, aun cuando estaba en la cruz. Cuando vio la parte que Jesús resucitaba se quebrantó a llorar.

Al final de la película se cita la palabra de Apocalipsis 3:20 donde dice “he aquí estoy a la puerta y llamo y el que abriera la puerta entraré y cenaré con e” No comprendiendo que el verso habla de forma metafórica, ella se levantó y abrió la puerta de su casa.

Al abrir fue impactada por una luz brillante de una figura que estaba en la entrada de su puerta. ¿Quién es? Preguntó ella. Él dijo: “Yo soy Jesús”. Ella le dijo que entrara y Él entró. Por los próximos minutos se sentó y le dijo que la amaba y la había perdonado, que se consiguiera una Biblia y empezara a leerla. Esto sucedió bien rápido y se fue.

Excitada ella, miró al televisor y vio un número para llamar. Llamó al número, que es de un centro de consejería para convertidos iraníes en un lugar seguro. La anciana le dijo al consejero: “acabo de ver a Jesús”. La persona respondió: “¿verdad que es una película maravillosa?” Si, pero tú no entiendes. Acabo de ver a Jesús personalmente y me dijo que ahora soy su seguidora. ¿Me puedes conseguir una Biblia y decirme lo que debo hacer de ahora en adelante?

¡Qué impactante! Si bien Dios nos dio la encomienda de predicar el evangelio a toda criatura. Él no se limita a nuestra obediencia en este asunto. Esta es uno de miles de testimonios en el mundo islámico de cómo Cristo se está revelando a las vidas de los perdidos.

No tomes la actitud del siervo malo que dijo: “Mi Señor tarda en venir”. No digas que porque aún no se ha predicado a todo el mundo no vendrá en buen tiempo pues te equivocas. Dios es capaz de “cuadrar caja” mañana y buscar su iglesia en la inmediatez de la noche. Por eso Él nos pide que estemos en vela. Haciendo lo que Él nos mandó a hacer y estar listo para irnos con Él por la eternidad.

Seamos sobrios.

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