El jueves pasado era día de dar gracias y muchas familias se unieron para ser agradecido por las bendiciones y por sus seres queridos. Los comercios 24 horas más tarde (algunos comercios a las misma 12 de la media noche) abrieron las puertas para comenzar la temporada navideña.Se vio en todo su esplendor el lado oscuro del puertorriqueño. No sólo el boricua sino en todo Estados Unidos se repitió el mismo desafortunado escenario de personas llenas de avaricia. Que a pesar de la crisis económica empujaron, tumbaron, agredieron, y en algunos casos destruyeron propiedad para poder agarrar el producto a precios reducidos.
En momentos cuando lo más importante debiera ser la familia y crear un sentido de comunidad ante las necesidades causadas por las medidas de austeridad tomadas por todos los gobiernos. Tenemos la mentalidad de "comamos y bebamos que mañana moriremos". Aún cristianos aquí tienen la frase "que la última la pague el anticristo". Hemos vendido nuestra dignidad por un plato de lentejas. En los últimos meses les he reseñado las dificultades venideras y como es posible que una libra de pan llegue a costar 25 dólares y aún más. Estamos en la cúspide de la Tercera Guerra Mundial que podrá llevar al petróleo a niveles no soñados.
Les he dado muchas advertencias económicas, físicas, y espirituales pero pocos quieren escuchar. Esta es una generación bien perdida cuando la vida de un hombre de 36 años no vale más que un play station.
¿Y si los pronósticos que les he dado de la muerte del dólar se dan y no hubiera capacidad para comprar un litro de leche? Pregúntate algo, ¿Qué hará la gente que destruyó el cristal de "toys R Us” para comprar un juguete cuando no puedan alimentar a sus hijos? ¿Que harán la gente que madrugaron para comprar una laptop cuando ya no haya comida en los supermercados?
Son gente que han dejado los valores que nos hizo grande como pueblo. Se olvidaron por que celebramos la navidad. No por los regalos, ni por la comida, sino por el regalo mas grande de todos. Como decía una canción de navidad de Randy Stonehill: "Y yo sé que si San Nicolás estuviera aquí él estaría de acuerdo que Jesús dio el mayor regalo de todos a ti y a mí, lo llevaron a la muerte sobre un monte llamado calvario y la humanidad fue perdonada cuando lo pusieron en la cruz...".
La navidad es tiempo de recordar la gracia de Dios que dio a su Hijo por nosotros. Es tiempo de pensar en sacrificio y no en egoísmo, es tiempo de crear sentido de comunidad y defender nuestras familias, prepararnos para la tormenta que viene.
Esta navidad asegúrate de tener el mejor regalo de todos. Si te levantaste a las 3am para buscar un regalo, levántate temprano y busca del Dios que te dio el mejor regalo de todos. No tendrás que romper un cristal pues Él ya rasgó el velo para que pudieras llegar a Él.
Seamos sobrios.
