Desde La Azotea
25 de septiembre 2012
Seamos Sobrios
En el 2008 se hizo un
llamado que pocos escucharon. De la cuna del Presidente Obama se hizo un
clamor, pero no fue oído. ¡Hoy 4 años más tarde tal parece que presagia un
futuro terrible para toda una nación!
En el 2008 el pastor Rick Wiles estaba en un viaje
misionero en Kenya predicando el evangelio en medio de tiempos turbulentos.
Dios lo usó poderosamente para llegar a un pueblo dividido por el conflicto. Antes
de salir del país se encontró con una pareja en el Aeropuerto. Estos le
preguntaron en medio de la conversación jovial: ¿Qué fue lo más que te llamo la
atención de Kenya?
Ellos pensaban que él diría: los paisajes, los
elefantes, a lo mejor las jirafas. Pero eso no fue su respuesta. Él dijo que lo
más que le llamó la atención era que todo lugar que él iba dentro del país la
gente le clamaba: "Dile a los americanos que no elijan a Obama porque le
hará lo mismo a tu país lo que ha hecho en el nuestro".
El Primo
Wiles en esos días
había tenido una conversación con uno de los asesores del presidente Kabaki que
estaba buscando la reelección. Kabaki tenía un problema, su problema era Riala
Odinga el primo del ahora Presidente Obama. Él mismo estaba incitando violencia
y causando problemas a todo el país.
Obama en esos días, senador de Illinois, estaba en
el país y tenía contacto frecuente con su primo. Tal fue su influencia que
llevó al Presidente Kabaki a exigirle a Condolesa Rice que sacara al Senador
del país. En medio de esta situación los fuegos en las ciudades y pueblos eran numerosos.
Por esta razón el pueblo le pedía al pastor que les dijera a los americanos que
no eligieran a Obama. Porque si no, las ciudades de Estados Unidos quemarían de
igual manera que se quemaron en Kenya.
¿Serán estas las expresiones de un Presidente
frustrado o será más que eso? Según el pastor, no fueron pocas las personas que
le comunicaron este sentir. Así que no son las expresiones de un Presidente
atemorizado, sino de todo un pueblo.
A la luz de las profecías que hemos tratado
recientemente tal parece que podría ser un presagio de consecuencias terribles.
¿Será ya muy tarde, o podrá el pueblo americano corregir el error en cuestión
de semanas en las urnas? Si me preguntas a mí, yo te diría que no. Un problema
espiritual no se resuelve con una solución política.
Solo si el pueblo entra en arrepentimiento
tornándose a Dios, se darán cuenta de la necesidad que tienen. De corregir este
error y volver al Dios de sus padres, seamos sobrios.
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