Desde La Azotea
16 de febrero 2013
Seamos Sobrios
Mientras el mundo esperaba ayer la llegada del famoso asteroide que pasaría a solo 17,000 millas de la tierra, más cerca aun que nuestros propios satélites, en Rusia pasaron un verdadero susto. Pues no era el asteroide esperado, pero si era un meteorito que se calculó entre 20 toneladas y quizás 45 pies en tamaño. Lo que asustó la población de una ciudad rusa escasamente poblada dejando el saldo de más de 1,000 heridos y daños a cristales y varias estructuras.
16 de febrero 2013
Seamos Sobrios
Mientras el mundo esperaba ayer la llegada del famoso asteroide que pasaría a solo 17,000 millas de la tierra, más cerca aun que nuestros propios satélites, en Rusia pasaron un verdadero susto. Pues no era el asteroide esperado, pero si era un meteorito que se calculó entre 20 toneladas y quizás 45 pies en tamaño. Lo que asustó la población de una ciudad rusa escasamente poblada dejando el saldo de más de 1,000 heridos y daños a cristales y varias estructuras.
Esto es un claro llamado a despertarnos para dejarnos
saber que en el inmenso espacio que vivimos hay miles de proyectiles que no
vemos que podría ser peligros a nuestra salud. La verdad es hermanos que no
sabemos cuándo uno de estos proyectiles se convertirá en una amenaza. Pero si
sabemos que en su Palabra Dios nos ha dejado saber que en los últimos tiempos
seríamos impactados por al menos uno de estos cuerpos astrales.
La Biblia lo llama ajenjo y su daño será
catastrófico Apocalipsis 8:
10 El tercer ángel tocó la trompeta, y cayó del cielo una gran estrella, ardiendo como una antorcha, y cayó sobre la tercera parte de los ríos, y sobre las fuentes de las aguas.
11 Y el nombre de la estrella es Ajenjo. Y la tercera parte de las aguas se convirtió en ajenjo; y muchos hombres murieron a causa de esas aguas, porque se hicieron amargas.
El punto es querido hermanos que uno trata estas cosas no por ser alarmista sino porque es un evento futuro que sucederá quiéranlo o no. Debemos vivir como es digno del Señor, conociendo que estamos en esta generación. Y creo que eventos como ayer nos deben servir de aviso para andar en temor reverente ante Dios por el resto de nuestros días hasta que Él nos llame a su presencia. Seamos Sobrios.
10 El tercer ángel tocó la trompeta, y cayó del cielo una gran estrella, ardiendo como una antorcha, y cayó sobre la tercera parte de los ríos, y sobre las fuentes de las aguas.
11 Y el nombre de la estrella es Ajenjo. Y la tercera parte de las aguas se convirtió en ajenjo; y muchos hombres murieron a causa de esas aguas, porque se hicieron amargas.
El punto es querido hermanos que uno trata estas cosas no por ser alarmista sino porque es un evento futuro que sucederá quiéranlo o no. Debemos vivir como es digno del Señor, conociendo que estamos en esta generación. Y creo que eventos como ayer nos deben servir de aviso para andar en temor reverente ante Dios por el resto de nuestros días hasta que Él nos llame a su presencia. Seamos Sobrios.
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