Hoy es mi cumpleaños numero 45 y reflexiono sobre esta vida y doy gracias a Dios. Los primeros 16 años fueron difíciles al ser un niño viviendo en medio de la cuidad de NYC, la cual que nunca ha dejado de ser parte de mi, viviendo la discriminacion de ser latino en un mundo de blancos.
A los 16 años llego a mi Isla de Borinquen, la cual había dejado cuando apenas tenía apenas un año. Volví de adolescente ya acostumbrado a la vida de la gran cuidad New York. Mayagüez fue un hueso duro de roer, el aburrimiento por poco me mata. Dios tenía propósito.
El año 1980 fue uno que comenzó con una crisis tras otra. Primero muere un amigo mío en un accidente de auto, a los pocos días mi tía muere de cáncer, se cae muerto un mes mas tarde mi tío, todo esto en poco de tiempo (Enero a marzo) de ese año. Mi corazón quedo estremecido pues aunque sentía en mi juventud que podía vivir para siempre, sabía que en cualquier momento se podía acabar el "show".
Finalmente la muerte me vino a buscar a mí, un 2 de marzo del 1980 en una playa de Aguadilla. Las corrientes me llevaron a punto de ahogarme, quedé inconciente y lo próximo que supe fue que me estaban sacando del agua. Fui a un hospital de Aguadilla donde prontamente bote el agua que había llenado mis pulmones y con pulmonía doble fui admitido.
En la noche una enfermera dejó que mi intravenosa se llenara de aire y por poco inyecta en mi cuerpo una burbuja fatal de aire. En un solo día tuve tres experiencias de muerte. Había visto la muerte bien de cerca. En esos días hablando con mis amigos encontré personas que amaban a Dios y no le tenían temor a la muerte. Esto me impacto, y luego un 14 de marzo del 1980 di mi vida a Cristo Jesús. Entonces vino a ser cierto en mi vida la palabra que dice "....4 Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo, 15 y librar a todos los que por el temor de la muerte estaban durante toda la vida sujetos a servidumbre."
De ese día fui libre del temor sobre donde pasaría mi eternidad, y luego de 29 año sigo dando gracias a Dios pues no hay dudas del más allá, y mi vida no es de incertidumbre. Pues aunque vengan las crisis más grandes, halla escasez o abundancia, sé como terminará esta obra y adonde voy.
Te invito a que te unas a los que somos extranjeros y peregrinos aquí en la tierra y esperamos algo mejor. Cristo te puede dar la seguridad y libertad, únete a El. Hay mucho más de que contar pero dejare lo mejor para después.
¡Cristo les ama, Dios les bendiga!
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