En varios artículos que he presentado en este blog, les he mostrado varios economistas y analistas que dan la misma predicción oscura del futuro de la nación americana. Una catástrofe económica seguida por una guerra civil. Gerald Celente, Igor Panarin y Peter Schiff han sido algunos de los que he presentado. La bolsa de valores sigue en picada aun con el anuncio del paquete de estímulos económicos. Los empleos siguen desapareciendo, más de 600,000 empleos desde principio de año y muchos están reconociendo no una recesión sino una depresión. En medio de esta situación tan difícil se están viendo grietas en la unión americana. En esta semana se produjeron voces de indignación ante el proyecto de ayuda hipotecaria. Una persona reclamó por CNBC que se debiera hacer un "Boston Tea party” refiriéndose a la revuelta de las colonias en contra de la imposición inglesa. En una entrevista de Glenn Beck con una alto oficial de gobierno del estado de New Hampshire dejó saber de la petición que tiene el estado para que el gobierno federal respete su soberanía. Medidas tomadas por el gobierno federal están quitándole la soberanía otorgada por la misma constitución. "Nuestro reclamo es si el gobierno federal no puede respetar la constitución, entonces el documento es invalido." Lo escalofriante de esta petición es que hay al presente 27 estados que están o considerando hacer esta petición. Pueden verlo en el site http://www.nhliberty.org/. La intervención del gobierno federal no ha sido sólo en la empresa privada sino que está entrando a la soberanía estatal. Desde ¿quién puede activar a la guardia nacional?, hasta como se recibe y trabaja los fondos federales. El malestar esta creciendo y una debacle total de la economía puede encender una chispa que nadie pudiera apagar. Tenemos que seguir orando por la nación y sus lideres. Creo que si el pueblo se humille y busca de Dios se puede evitar esta situación, pero si sigue esta tendencia las consecuencias serán terribles. Quiero por este medio exhortar que con el estimulo de gobierno federal hagan una compra de alimentos esenciales como si fueras a enfrentarte a un huracán, pues si esto se da a nivel de Estados Unidos las consecuencias sobre la isla serán igual de devastadores. La falta de comida y de artículos de primera necesidad afectarán a todos. Oremos por la misericordia de Dios, pero estemos preparados para el juicio. A los creyentes que pudieran argumentar que Dios no va a dejar a los creyentes pasar por cosas como estas les quiero recordar que nuestros hermanos en la China pierden su vida por su fe, y van a la cárcel por largo tiempo sólo por predicar la palabra. En países del mundo nuestros hermanos pasan por situaciones mas difíciles que estas, ¿por qué tenemos la desfachatez de pensar que nunca vamos a sufrir? Si bien Dios nos va a librar de la gran tribulación, no hay garantías que no vayamos a sufrir de "los principios de dolores". Hermanos, estemos en oración.
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