En Puerto Rico, si sigues las noticias principales, y te consideras informado probablemente no sabes nada de lo que te voy a decir. El presidente de los Estados Unidos no se llama Barack Obama. En realidad su nombre verdadero es Barry Satarro. Me dirás, es no es raro para un musulmán cambiar su nombre y tener otro que no sea su nombre de pila. Pero, esperate ¿él no era Cristiano, y eso que tiene que ver con su presidencia?
El ex fiscal general, Philip Berg, lleva una serie de demandas contra el presidente para que presente evidencia de su cuidananía natural de Estados Unidos. Si no lo fuera, Obama no debe ser Presidente. Según la constitución sólo una persona nacida en territorio americano podrá ser Presidente de los Estados Unidos.
La evidencia de muchos documentos que el ex fiscal ha obtenido certifican que Obama fue adoptado en Indonesia, y hay evidencia de que fue nació en Kenya. Estos hechos lo descalifican para ser Presidente. Por eso Philip Berg y muchos otros están buscando la manera legal para que sea sacado de la presidencia.
Para Berg no es una vendetta contra el Presidente sino una cruzada para proteger la integridad de la constitución de Estados Unidos. Esta desde el 2001 ha ido sufriendo cada vez mayor violencia socavando nuestros derechos civiles. Obama firmó una orden ejecutiva al ser Presidente para sellar sus archivos de estudiante y adulto para proteger la verdad de que no era ciudadano natural.
Aquí no voy a entrar en detalles de este caso pero si les quiero dirigir a un lugar que puedan conocer más sobre este asunto pues es crucial para el futuro de la nación.
http://obamacrimes.com/?p=707
Yo no soy ni anti americano ni pro americano. Como cristiano admito que el documento más importante de algún gobierno del mundo es su constitución. ¿Por que?, por que este documento es único en el mundo. Este tiene la premisa de que nuestros derechos son otorgados por Dios y no por es Estado.
De esta manera el Estado no puede quitarnos nuestros derechos por que son otorgados por Dios y no por el gobierno. El gobierno mundial que se establecerá será uno donde los derechos vendrán del Estado y serán quitados por el Estado cuando el Estado lo vea conveniente. Ese documento, que vino de hombres inspirados por Dios, es lo último que queda entre nosotros. Y nos protege de una dictadura mundial.
Oremos por Estados Unidos y por el pueblo americano.
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