La agenda globalista en está plena marcha. El colapso económico se ha hecho sentir en Europa desde Grecia hasta Portugal. Tal parece que España está sufriendo los estragos. Desde el 15 de mayo protestas masivas se han dado en el país. Lo que pasó en Egipto ha llegado a la península ibérica y cual será el resultado, sólo el tiempo lo dirá.
Hace unos meses el analista Gerald Celente pronosticó estos problemas y ahora se han convertido en noticias. La implosión de las economías de Europa y Estados Unidos es parte de la consolidación de un gobierno y moneda global. Pronto llegarán a ti. Así que prepáresen y seamos sobrios.
Blog de Washington
19 de mayo 2011
Gerald Celente predijo en febrero que el Medio Oriente y las protestas del norte de África se extendería a Europa.
No es el único de Medio Oriente que está destinado a experimentar episodios de agitación violenta. Lo que está ocurriendo en el mundo árabe se extenderá a lo largo de muchos Estados europeos. Si bien el llamado a las armas se hablará en lenguas diferentes, las causas subyacentes son las mismas.
En diciembre de 2010 (en los titulares antes de Túnez) se emitió una alerta de la tendencia titulada, "¡córtenles la cabeza!" En el se predijo una "larga guerra entre el pueblo y las clases dominantes." Hemos tomado nota de que, "Cualquiera que cuestione la intensidad de la ira de la gente que está hirviendo o esta fuera de la realidad o vive en la negación. "
No era el enojo árabe que nos llevó a lo previsto, las revueltas estudiantiles, y de los trabajadores se derrame en las calles de Europa. La imposición de medidas de austeridad draconianas, aumento de los impuestos, aumentos de la matrícula, la pérdida de beneficios, reducción de los servicios, los recortes de empleos del sector público. Había jóvenes y mayores sufriendo los estragos en contra de un amañado sistema que allanó el camino para los privilegiados y castigó a los proletarios.
Aunque millones de personas marcharon por las calles de Atenas, Brúcelas, Dublín, Lisboa, Londres, y Madrid cuando las protestas terminaron. Los gobiernos apenas se agitaron, y mucho menos fueron derrocados. A diferencia de los regímenes autocráticos árabes, donde el férreo control de la represión sólo pudo ser rota por la violencia. En el "democrático" Occidente tiene la ilusión de la representación y el gobierno promete aplacar la violencia.
Tanto la prensa y los políticos asumieron que las protestas seguirían su curso. Las personas aceptan su destino, nos guste o no, que sufran las consecuencias. Las protestas, sin embargo, no han seguido ese curso.
No es el único de Medio Oriente que está destinado a experimentar episodios de agitación violenta. Lo que está ocurriendo en el mundo árabe se extenderá a lo largo de muchos Estados europeos. Si bien el llamado a las armas se hablará en lenguas diferentes, las causas subyacentes son las mismas.
En diciembre de 2010 (en los titulares antes de Túnez) se emitió una alerta de la tendencia titulada, "¡córtenles la cabeza!" En el se predijo una "larga guerra entre el pueblo y las clases dominantes." Hemos tomado nota de que, "Cualquiera que cuestione la intensidad de la ira de la gente que está hirviendo o esta fuera de la realidad o vive en la negación. "
No era el enojo árabe que nos llevó a lo previsto, las revueltas estudiantiles, y de los trabajadores se derrame en las calles de Europa. La imposición de medidas de austeridad draconianas, aumento de los impuestos, aumentos de la matrícula, la pérdida de beneficios, reducción de los servicios, los recortes de empleos del sector público. Había jóvenes y mayores sufriendo los estragos en contra de un amañado sistema que allanó el camino para los privilegiados y castigó a los proletarios.
Aunque millones de personas marcharon por las calles de Atenas, Brúcelas, Dublín, Lisboa, Londres, y Madrid cuando las protestas terminaron. Los gobiernos apenas se agitaron, y mucho menos fueron derrocados. A diferencia de los regímenes autocráticos árabes, donde el férreo control de la represión sólo pudo ser rota por la violencia. En el "democrático" Occidente tiene la ilusión de la representación y el gobierno promete aplacar la violencia.
Tanto la prensa y los políticos asumieron que las protestas seguirían su curso. Las personas aceptan su destino, nos guste o no, que sufran las consecuencias. Las protestas, sin embargo, no han seguido ese curso.
El costo económico de austeridad y el desempleo continúa haciendo estragos en las clases bajas y medias. Como escribimos en el invierno Diario 2011 Tendencias: "Sólo será cuestión de tiempo antes de una serie de eventos finales colma la ira del público, provocando levantamientos incontrolables, golpes de estado (sin derramamiento de sangre y / o militares), disturbios y revueltas en todo el sistema financiero maltratadas del mundo. "
De hecho, las protestas en Madrid España son extrañamente similares, si es más pequeño y más corto, que los de la Plaza Tahir Egipto.
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